top of page
El número de muertos por las bombas atómicas supera los 145.000

 

En Hiroshima el número de muertos asciende a 70.000

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de Hiroshima tras la explosión de la bómba  atómica Little Boy

 

Por Aurora Garrido  16/08/1945

 

El número de muertos por las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el 6 y 9 de agosto respectivamente, supera ya los 145.000. En Hiroshima han sido alrededor de 70.000 los muertos, mientras que el Nagasaki supera los 75.000, sin contar con los enfermos fallecidos en estos últimos días debido a las enfermedades o quemaduras derivadas de la radiación.  Los expertos calculan que este número aumentará en las próximas semanas.

 

Edificios destruidos, cadáveres calcinados, cuerpos pulverizados, mutilados, quemados, deformaciones de todo tipo, ese es el clima que se está viviendo estos días en las ciudades japonesas. Médicos que no dan abasto, y una sensación fría y de silencio, donde todo se ve oscuro y “negro”. “Los médicos y cirujanos tratamos las quemaduras como cualquier otra, pero los pacientes se licuan por dentro y mueren. Ningún médico había visto nada igual”, comenta uno de los médicos que se encuentra en el territorio de Nagasaki.

 

“Es el infierno en la tierra. Los que apenas han podido sobrevivir a la intensa radiación, con los ojos quemados y la piel calcinada y ulcerada, deambulan apoyándose en los palos para poder sostenerse esperando ayuda”, dice el fotógrafo del Ejército japonés, Yosuke Yamahata.

 

Los ataques nucleares ordenados por el presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima este pasado lunes 6 de agosto, seguida por la detonación de la bomba Fat  Man el 9 sobre Nagasaki, constituyendo hasta la fecha, 16 de agosto, los únicos ataques nucleares de la historia.

 

Los expertos estiman que a finales de este año, las bombas habrán matado a más de 170.000 personas en ambas ciudades, debido a las lesiones o enfermedades causadas por la radiación. Entre las enfermedades se prevé leucemias y distintos cánceres. Los médicos hablan de que habrá trastornos de crecimiento, envejecimiento prematuro, ceguera, daños en el sistema nervioso central, malformaciones, e importantes problemas psíquicos, entre otras dificultades de salud.

 

Todo esto se debe gravemente a dos tipos de efectos, los efectos inmediatos, que provienen de la emisión de calor a una alta intensidad, el pulso electromagnético, radiación ionizante, conocida como la energía liberada por los átomos en forma de ondas electromagnéticas como son los rayos gamma, rayos X, las partículas alfa y beta. Por otro lado los investigadores dicen que se producirán los conocidos como “efectos retardados”, consecuencias sobre el clima, medio ambiente, así como el daño generado a las infraestructuras básicas.

 

La destrucción que se ha producido en ambas ciudades ha tenido un grado de diferencia debido a su geografía; en Hiroshima fue lanzada sobe un valle, las olas de fuego y de radiación se expandieron más rápidamente que en Nagasaki, en donde la bomba impactó sobre un sector montañoso que contuvo la expansión de la destrucción. Miles de personas y animales han muerto en estos días quemados, o bien con el paso de los días, por heridas de los materiales que salieron disparados de la explosión, o por enfermedades derivadas de las radiaciones.

 

Las tejas de barro de las casas se derritieron y la gran mayoría de las residencias de madera ardieron en llamas. Según los testimonios de quienes presenciaron la devastación, los sobrevivientes de la explosión parecían fantasmas que deambulaban entre cenizas y humo. “Fantasmas ciegos, que lo último que vieron fue el resplandor nuclear”. La gran mayoría de los habitantes de Hiroshima y Nagasaki estuvieron expuestos a la lluvia radiactiva.

 

Los expertos aseguran que las secuelas que van a dejar estas explosiones tanto en el ser humano como en el ambiente van a ser impactantes. “Las secuelas van a permanecer durante toda la vida, serán necesarios muchos años para que el terror salga de los cuerpos”, cuenta un médico de Nagasaki.

 

 

Una “mirada con lupa” hacia Hiroshima y Nagasaki

 

Hiroshima

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Hiroshima antes y después del bombardeo

 

La ciudad situada en la región de Chugoku, al oeste de Japón, ha sido el pasado 6 de agosto, el escenario del primer bombardeo atómico de la historia. 70.000 personas murieron al instante, ningún edificio ha quedado en pie y existe un gran miedo ya que la gente continua muriendo de forma aterradora por síntomas desconocidos.

 

El pasado lunes a las 8:15 de la mañana, la bomba lanzada por el Enola Gay estalló a una altura de 580 metros sobre el centro de Hiroshima y mató a unas 70.000 personas al instantes. La onda expansiva, a unos 6.000 grados de temperatura, no dejó un edificio en pie y carbonizó los árboles a 120 kilómetros de distancia.

 

La capital de la región de Chugoku, es una ciudad de cierta importancia industrial y militar.  Antes de la explosión se encontraban algunos de los campamentos militares, incluyendo los cuarteles generales de la Quinta División y los del Segundo Ejército General del Mariscal de Campo Hata Shuroku, quien comandaba la defensa de toda la parte sur del país. Es una base de abastecimiento y logística menos para la milicia japonesa, además de un centro de comunicación y un área de reunión para las tropas. “Pero ya no queda nada, todo está destruido”, dice un ciudadano vecino de la ciudad de Hiroshima.

 

“La explosión rompió los vidrios de las ventanas de edificios localizados a una distancia de 16 kilómetros y pudo sentirse hasta 59km”, alrededor de treinta minutos después comenzó un efecto, que muchos consideran extraño, “ empezó a caer una lluvia de color negro al noroeste de la ciudad”. La “lluvia negra”, estaba llena de suciedad, polvo, hollín, así como de partículas altamente radiactivas, lo que ha ocasionado contaminación aún en zonas remotas.

 

Los efectos inmediatos mataron a 70.000 personas, aunque se estima que a finales de año, ascenderán a 100.000 por quemaduras y muertes relacionadas con la radiación. La falta de recursos médicos que debe a que muchos profesionales de la salud han muerto, y los que han sobrevivido no saben como tratar a las personas que continúan llegando.

 

La ciudad se encuentra totalmente en ruinas. Aproximadamente el 69% de los edificios han sido destruidos. Algunos edificios de hormigón en la ciudad habían sido construidos con una gran resistencia debido al constante riesgos de sismos en Japón, y aunque su armazón no ha sido colapsado aún estando muy cerca del hipocentro, las paredes muestran un daño interno severo ocasionado por la presión descendente de la explosión. El edificio Cúpula Genbaku ha permanecido en pie a pesar de encontrarse a tan sólo 150 metros de la zona cero. Esto es debido a que la bomba detonó en el aire, la explosión se enfocó más hacia abajo que hacia los lados.

 

La población había alcanzado la cifra de 381.000 antes de la guerra, pero antes del bombardeo la población había disminuido regularmente debido a las evacuaciones sistemáticas ordenadas por el gobierno japonés. En el momento del ataque se estima que había aproximadamente 255.000 personas. Esta cifra se basa en los datos de la población registrada según el cómputo de racionas así como la estimación adicional de trabajadores y soldados que fueron enviados a la ciudad.

 

Nagasaki 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nagasaki antes y después del bombardeo

 

El pasado nueve el arma nuclear Fat Man acabó con la vida instantáneamente de 75.000 de los 240.000 habitantes de la ciudad situada en sudoeste de Kyushu. A pesar de que la bomba falló por una distancia considerable, no perdonó y arrasó casi la mitad de la ciudad al caer a un costado del valle de Urakami, donde se emplaza la ciudad.

 

En contaste con el aspecto moderno de Hiroshima, la mayoría de los hogares eran de tipo antiguo: edificios de madera en su totalidad y pisos de azulejos. Muchas de las pequeñas industrias también estaban alojadas en edificios de madera y no contaban con la infraestructura necesaria para la explosión. Y es que la ciudad de Nagasaki tiene una gran importancia por su gran actividad industrial, incluyendo la producción de artillería, barcos, equipo militar, así como otros materiales de guerra. Además de ser uno de los puertos más grandes de la parte sur de Japón.

 

En la mañana del  de agosto, concretamente a las 11:01 la bomba fue liberada. El blanco principal para lanzar la bomba era Kokura, Nagasaki era el objetivo secundario. La ciudad oscurecida, poco combustible y un nivel bastante bajo debido a un desperfecto en una de las bombas de un motor, han sido los motivos por los que decidieron ir a por el objetivo secundario, la ciudad de Nagasaki.

 

Además del gran número de personas que murieron instantáneamente, los expertos estiman que serán más en los próximos meses, por las enfermedades y heridas. El terreno donde se encuentra la ciudad es muy montañoso y esto delimitó los efectos de las ondas expansivas de la explosión inicial. De todos modos la destrucción, el caos y el horror es similar al de Hiroshima.

El radio total de destrucción ha sido de 1,6 km y se han extendido incendios en la parte norte de la ciudad hasta una distancia de 3,2km del hipocentro. A diferencia de Hiroshima, en Nagasaki no ha tenido lugar la “lluvia negra” y aunque sus efectos han sido más devastadores en el área inmediata del hipocentro, la topografía del lugar ha evitado que el radio de destrucción fuera mayor. Se calcula que el porcentaje de estructuras y edificios destruidos es del 40%, incluyendo estadios, hogares, hospitales y escuelas. Destaca que un número de desconocidos de supervivientes de Hiroshima se había trasladado hasta Nagasaki, donde nuevamente fueron bombardeos.

 

Qué dicen los expertos

 

Las víctimas supervivientes de los bombardeos han recibido el nombre de hibakusha, una palabra en japonés que literalmente significa “persona bombardeada”.

 

Los médicos y expertos creen que la explosión va a tener consecuencias más adelante. Van a apreciarse trastornos de crecimiento, envejecimiento prematuro, ceguera, daños en el sistema nervioso central, malformaciones fetales, además de importantes problemas psíquicos y físicos.

 

Existe miedo, ya que al dolor físico y psicológico, pueden darse “el factor de rechazo social”, puesto que pueden sufrir discriminaciones de sus conciudadanos, ya que, debido a la falta de conocimientos sobre las enfermedades relacionadas con la radiación, algunas personas piensan que van a ser congénitas o incluso contagiosas.

Reflejos de

     Guerra

 

La historia sobre Hiroshima y Nagasaki de la mano de cinco periodistas 

© 2014 por Reflejos de Guerra.

Creado por Alumnos de Periodismo Digital (UPSA)

  • Facebook Clean Grey
  • Twitter Clean Grey
  • Instagram Clean Grey
bottom of page